Estrenamos productos en nuestra tienda solidaria. Joyería muy colorida, artículos de decoración para la casa, bolsos, monederos, estuches, prendas de ropa, juguetes, utensilios para la cocina, etc. Todo hecho a mano y con materiales locales de calidad y muchas veces recicladas o reutilizadas (cuero, rafia, cuerno de cebú, tela, lata, etc.). ¡Todo lo puedes descubrir en nuestra tienda solidaria on line!

¿Por qué comprar en la Tienda Solidaria?:

  • Para encontrar regalos originales, bonitos, y sobre todo, piezas únicas. ¡nunca te quedarás sin ideas para los cumpleaños!
  • Para apoyar a las artesanas y artesanos  de Madagascar y de Camboya que confeccionan los productos, y así como reconocer la calidad de su trabajo y permitirles tener un empleo con un sueldo que les proporcione más autonomía personal.
  • Para asegurarte de la procedencia de los productos. Con nuestro esfuerzo de transparencia, nos aseguramos de que las condiciones de trabajo de las mujeres y hombres artesanos sean dignas y reconocidas como realmente lo merecen.
  • Para apoyar a los proyectos de Agua de Coco. De hecho, toda la margen de beneficio que se saca de la venta de los productos sirve para seguir financiando los proyectos que más lo necesiten según la situación actual de cada proyecto y las necesidades concretas.

A nivel más amplio, la existencia de la tienda solidaria forma parte de unas reflexiones globales que llevamos a cabo en Agua de Coco. Pensamos que el modelo de compra-consumo que existe en nuestra sociedad es erróneo. Así que se trata de pensar en nuestras necesidades y en por qué consumimos mucho más de lo que necesitamos, empujados por la publicidad, las modas y el sistema económico en el que vivimos.

Este modelo, a nivel mundial, además de ser insostenible, es la causa principal de las desigualdades sociales, de la pobreza y de la destrucción rápida y peligrosa de nuestro entorno.

Hay que ser conscientes de que consumir más, y de forma creciente y concentrada, exige extraer más recursos naturales y produce más residuos. El modelo de producción, comercialización y consumo actual tiene consecuencias sociales y ambientales y lo tiene sobre todo para los países empobrecidos, que curiosamente son ricos en recursos naturales.

Además, lo que ocurre en la mayoría de los casos es que muchas zonas de los países a los que enviamos nuestro material desfasado se convierten en vertederos que contaminan gravemente el entorno y que generan dinámicas sociales muy peligrosas para las niñas y niños, como la explotación laboral infantil. Lo mismo ocurre con otros objetos y materiales con una vida útil corta que acaban abandonados en el río, lago o ciudad en lugares que no tienen una adecuada gestión de los residuos.

Estas reflexiones nos llevan a lo que llamamos “consumo responsable”. El consumo responsable tiene que cumplir algunos de estos criterios:

 

1.- Pensar dos veces antes de comprar un producto nuevo en una tienda clásica: ¿Lo necesito de verdad? ¿Necesito que sea nuevo? ¿Si lo voy a necesitar una vez, a lo mejor alguien me lo puede prestar? ¿Se podría encontrar de segunda mano?.

2.- Si lo necesito ¿es un producto cuyos beneficios son solidarios? ¿Cuál es su procedencia? ¿Respeta los derechos laborales y humanos de las personas que lo fabrican? ¿Es de comercio justo?

3.- En relación con el medio ambiente es importante comprar productos reciclables, rechazar el plástico desechable y reducir su uso y luchar contra la obsolescencia programada.

 

Con este tipo de consumo estaremos aportando nuestro granito de arena para hacer el mundo más justo, y el consumo más respetuoso de todos los seres vivos que lo habitan.